El primer día llegamos y hicimos algunos juegos de presentación para aprendernos los nombres. Luego nos alojaron en las habitaciones. Por la tarde estuvimos organizando el programa de las dos semanas próximas, nos dejaron elegir las actividades. Cuando acabamos nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo para conocerlo y nos contaron su historia. Hace tiempo era un pueblo fronterizo en el que cobraban una tasa por pasar por él y alojarse ya que era el único pueblo porque Canfranc estación no existía.
Por la noche nos dimos un paseo y fuimos al cementerio a contar historias y leyendas. Una de ellas, que empezaba en leyenda y acababa en historia, trataba de un peregrino que llegaba a Canfranc en busca de alojamiento y comida. Pero todo el mundo lo tomaba por mala persona y nadie le dejaba entrar a su casa, algunos directamente ni le abrían las puertas. Entonces se fue al puente del peregrino, (que se llama así por esta leyenda/historia) y, mirando al pueblo, dijo que se quemaría tres veces y se inundaría una. La parte que es real es que el pueblo ya se ha incendiado 2 veces y el río ha crecido mucho este último año.
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